sábado, julio 28, 2007

con la mochila llena de cariño...






Estoy de vuelta en Lisboa. Dejé pasar unos dias para escribir. Es dura la despedida.
Es algo a lo que creo que no me acostumbraré. Necesitaba un poco de tiempo...

Un mes se hace corto cuando quieres estar de verdad con todos los que quieres. Creo que esta vez estuve solamente con la familia. Siento no haber estado con amigas, no deje de pensar en muchas de ellas y a las que había prometido visitar.
Sorry, pero esta vez no se pudo....
La razón del viaje fue la celebración de los 80 años de mi suegra. Grán celebración!!
Merecida fiesta con sus 9 hijos, 36 nietos y 11 bisnietos...otros en camino. Una gran mujer en todo los sentidos.
De más está decir que ese lado de la familia es bastante grande, y que en ocasiones así se los ve a todos de una pasada. De otra manera es a veces difícil lograrlo.
Por mi lado, tb. me di unos dias para estar con mi mamá. Después de su cumpleaños, la aproveché unos dias tranquila, quedándome a dormir en su casa, como antes. Tomando desayuno juntas sentadas en la cocina, comiendo sus típicas ensaladas y postres ricos. Estuvimos hasta altas horas de la madrugada sin darnos cuenta de la hora, conversando de todo, tratando de recuperar todo ese tiempo que dificilmente se recupera cuando estás al otro lado del mundo. Fue tanto lo que hablamos, "pelamos", recordamos y nos reimos, que las dos terminamos con una afonía que por mas que se la atribuimos al frio, no fue mas que eso...darle a la lengua.
Tb. soy de una familia numerosa y el cumpleaños de mi mamá sirvio tb. para que los viera a todos. Fue rico haber estado con mis hermanas(o), faltó tiempo tal vez para estar con algunas, y siento no haber podido dárselos.
Me hice un espacio tb. para ir a visitar a mis tias de edad. Lo hago siempre. La felicidad que sienten de que las visite es incomparable. No dejo de sorprenderme al verlas tán bién considerando sus 90 y tantos...espero aprender de ellas y mantener esa actitud que tienen ante la vida.

Pero lo que SI hice bastante, fue estar con mis nietos.
Como estaba quedándome en su casa, la primera semana prácticamente no salí. Bueno...el frio y la lluvia también contribuyeron. jajaja...
Traté de aprovecharlos al máximo. En casa, sin nada en especial mas que compartiendo con ellos los dias, ya sea estudiando para las pruebas de fin de semestre al principio, conversando de sus cosas, mostrándole las fotos que llevaba en el PC o viendo televisión.
Fui al cine con Mateo primero, costumbre que tenemos hace años.
Después fuimos de nuevo, esta vez con Simon también, a ver "Ratatouille", nombre con el que quedó bautizado por mí desde ese dia. -Mi Ratatouille- ...le decia, cuando estábamos regaloneando. Es tan dulce y cariñoso. Los dos son muy tiernos y cariñosos.

¡Qué rico fue ese fin de semana en el Totoral!!!! Ahí aproveché bién de estar con los hijos que viven allá. Desgraciadamente durante la semana el trabajo les absorve casi todos los dias de semana. Llegan cansados y casi sin tiempo para nada. La vida en Stgo. es muy estresante y esos dias de campo/playa, nos sirvió a todos para detenernos y estar juntos. Esas horas sentados junto a la chimenea del Totoral no se reemplazan con nada....
Nos hizo mucha falta Trini, recordándola siempre en cada cosa que hacíamos o recordábamos. Mas que nada porque estabamos todos, ya que acá la veo mas seguido que a los de allá. Hablamos a diario y de hecho en unas semanas estará aca en Lisboa.

Llegó el dia de volver y las despedidas son muy dolorosas para mi. Especialmente la despedida con Mateo, a la que trato de preparame con anticipación sin poder lograrlo. De solo verlo llorar así, me parte el corazon. Desde muy chiquito le fue imposible reprimir sus lágrimas al despedirse. Lo trato de consolar con miles de razones y argumentos, los mismos que me repito a mi misma para consolarme tb. Un viaje en los proximos meses, las llamadas por teléfono todas las semanas, internet etc etc. que al fin de cuentas tanto él como yo sabemos que son sólo eso...consuelos.
No hay nada que detenga el tiempo, ni lo recupere.

Hoy, ya a casi 4 dias de eso, puedo decir que a pesar de lo triste de no estar con todos ellos, me vine cargada de mucho amor y cariño de todos...lo que me ayuda enormemente.
Me vine tranquila de ver a mis hijos y nietos felices en sus vidas.
A mi mamá bién, con algunas preocupaciones, pero... no se deja de ser "mamá" nunca, y en una familia numerosa siempre habrá álguien que está pasando por momentos difíciles.
Me vine feliz también de ver que Alfonso se irá el próximo año a Chile a estudiar, contento de volver a encontrarse con la familia, y con sus hermanos.

Por eso es que al llegar y sobrevolando Lisboa ya me sentía feliz. A pesar de extrañarlos montones y de pensarlos todos los dias....
Hoy en la tarde caminando por Cascais, a la orilla del mar, disfrutando del dia, y de todo, me lo explico, "vengo con la mochila llena...."
Gracias a todos!!
Los quiero muuuucho!!!

jueves, julio 12, 2007

Los Abuelos en las vacaciones: una complicidad especial

(Este es el primer artículo que escribí para la página "Educar es Facil" y fue publicado el 11 de julio.)

Siempre recuerdo el término del año escolar, que en Chile, como en otros países del hemisferio sur, termina en diciembre. Por un lado es agradable, ya que todo termina junto. Tanto las clases, como el año mismo. Nos parece que las vacaciones nos las merecemos más que otros, ¡hemos tenido un año completo de trabajo! Llegan las Navidades, fiestas del Año Nuevo, etc… Tenemos todo Enero y Febrero por delante para juntar las energías y empezar de nuevo en Marzo.

Junto con eso, recuerdo una última reunión de año, con los padres y apoderados de mi curso. Seguramente yo estaba con cara de felicidad y aprontándome para descansar. Era soltera y las vacaciones significaban casi tener el 100 % del tiempo para mi, sin planificar clases, ni niños encima preguntándome a cada rato, ni levantadas temprano…

Debí haberlo mostrado muy claramente, cuando una mamá me dice: “tus vacaciones son días de más trabajo para mí en casa. ¡No sé qué voy a hacer con los chicos, 2 meses y medio!”.

Tal vez nunca se me había ocurrido pensarlo desde el otro punto de vista. Pero indudablemente esa mamá, sin negarle que pudiera tener razón, estaba empezando mal los meses de vacaciones.

No sé qué tantos padres se organizan antes; fuera de planificar adonde irán, o qué harán los chicos, sobre todo si los dos trabajan, como muchos ahora.

Hace unos años que vivo en Europa, antes en Madrid y ahora en Lisboa. Ya estamos viviendo ese ambiente de vacaciones que trae este período. Muchos niños en las calles jugando, en los parques, y acá en las playas.

He observado en los últimos años cómo se ven más abuelos compartiendo actividades al aire libre con sus nietos. A parte de que los abuelos estamos o nos vemos más jóvenes, (¿será así? ¿o soy yo la que quiero creérmelo…?), pero bueno, es una buena oportunidad para que los niños tengan ese tiempo para compartir con los abuelos.

Mi experiencia ha sido distinta ya que fuí abuela a los 45 años, mi hija se casó joven y por lo tanto la relación con los dos nietos que tengo es de una abuela muy cercana.

A pesar de la distancia de ahora, tenemos unas rutinas que nos mantiene en comunicación permanente. Aparte del internet, que por la edad no tienen acceso permanente…

Hablamos todas las semanas por teléfono, en especial los miércoles, que es el día que mis nietos llegan antes del colegio. Es tanto así…. que ya esperamos ese día. Tanto ellos como yo.

Me he preocupado especialmente de dejar que me cuenten de sus cosas y actividades. Sin apurarlos y escuchándoles con atención.

Qué importantes se sienten ellos, cuando les pregunto a la semana siguiente cómo les fué en el partido de tennis o en una prueba del colegio, un cumpleaños que me contaron o una película. Les comento del partido de fútbol preferido de ellos… que obviamente me he informado antes. Me he aprendido los nombres de los jugadores famosos de cada equipo, los resultados de los últimos partidos y si me escucharan hablar con ellos, pensarían que soy una fan más.

Yo tenía una relación muy especial también con mi abuela, y muchos de los recuerdos que tengo son pequeñas cosas que hacíamos juntas y que después de un tiempo las instaurábamos como “nuestras rutinas”.

abuelosVamos creando una “complicidad especial”. Creo que entablando una rica comunicación con los nietos es un regalo que nos podemos dar mutuamente, en estos tiempos en que la distracción de los niños está cada vez más individualista. Busquemos ese espacio para entrar en su mundo y de ahí en adelante compartir pequeñas cosas que nos llenarán el corazón de felicidad y cariño.

Hagámoslo antes que crezcan, ¡lo hacen tán rápido!

Leí por ahí que…

“Las personas aprenden a ser hijos sólo después que se convierten en padres y aprenden a ser padres después de convertirse en abuelos…”

PD. me voy a Chile por un mes, allá mis nietos estarán de vacaciones de invierno y ya tenemos planificadas muchas actividades juntos…

miércoles, julio 04, 2007

desde Chile....

No podía dejar de escribir aunque sea una notita, especialmente si estoy en Chile. No estoy en "cualquier lugar de mundo"....
Estoy en Chile, en mi país.
Hace frio, estamos en invierno y el día que aterricé, Santiago me recibió con -4º, una neblina espesa que dificultaba verlo todo. El sol fué abriéndose paso y me regaló una vista preciosa de la Cordillera y un cielo azul que gracias a la lluvia del día anterior limpió el aire por unos instantes.
Son pocos los dias de invierno así de despejados, en que tenemos la sensación de que todo está más brillante.
Esos dias, todos recordamos la maravilla que es el tener esa vista de la Cordillera al fondo, imponente, blanca, una verdadera "postal". Que ganas de no tener que mencionarlo, pero nos dura poco.... el frio se queda, pero la postal hay que imaginarla.
Santiago y su "smog" = Santi-asco, como dice uno de mis hijos.
Dos razones para que ésta no sea la época mejor para venir.
No me gusta el frio, normalmente lo siento más que otros, y me cuesta mucho disfrutar de cualquier actividad mientras esté así.
Por qué en Chile siento más frio que en Europa??? No soy la primera persona que lo dice...

No voy a ponerme a analizar las razones ni a comparar ahora, sólo quiero decir que aunque el frio me tenga "arranada" (por qué se dirá así?? ) y entumida por fuera, el solo hecho de tener a los nietos conmigo todos los dias, me compensa. Ellos, los hijos y el resto de la familia.
En unas semanas estaré regresándome al verano, y por más que me guste el sol, la playa, o lo que tenga en los próximos meses.... seguramente nada reemplazará estos momentos.